El Balonmano Soria, recién ascendido a la División de Honor Plata, será el primer rival de los burgaleses en un choque marcado por la baja segura de Dalmau Huix
Concluido el periodo de pruebas, llega la hora de la verdad en la División de Honor Plata. El primer asalto del curso trae un duelo entre viejos conocidos, el UBU San Pablo Burgos y el Balonmano Soria. Dos equipos acostumbrados a verse las caras en la Primera Nacional y que, este sábado 25 a las 19:00 horas en el pabellón de San Andrés de la capital soriana, recrearán la emoción de los enfrentamientos del pasado, pero esta vez en una categoría superior.
La primera jornada de la temporada 2021/2022 llega este sábado con un partido que se anticipa emocionante. El conjunto burgalés viajará a la cancha de un Balonmano Soria recién ascendido, pero que durante la pretemporada ha mostrado un gran potencial que le permitirá afrontar con garantías el reto de la DH Plata. Los de Jordi Lluelles eliminaron al Balonmano Zamora de la Copa Castilla y León y han dado la cara en los dobles enfrentamientos ante el Balonmano Nava y el Villa de Aranda, para terminar con victoria ante el filial de Anaitasuna. Un verano prometedor y un extra de ilusión en un equipo que mantiene el bloque del año pasado, al que se le han sumado los refuerzos de los centrales Javier Sanz y Diego Fernández, los primeras líneas Sergio Sarasola y Lander Simón y el pivote Rubén Etayo.
Por su parte el cuadro burgalés afronta su segunda temporada en la segunda división nacional con la mitad de la plantilla renovada y el objetivo claro de estar en el grupo de cabeza. El técnico cidiano, Nacho González, buscó, con las nuevas incorporaciones, dar un salto de calidad con el que pelear por el ascenso con mayores garantías. Así, hasta la capital del Arlanzón llegaron Ignacio Suárez (central), Diego Vera (pivote), Ruslan Dashko (lateral derecho), Sebastián Ceballos (extremo izquierdo), Jaime Gallardo (extremo derecho), Andrés Alonso (pivote) y Roberto Pérez (lateral derecho). A ellos, hay que sumar al joven primera línea Marcos González que, si bien puede alternar con el filial cidiano, comenzará la temporada con el primer equipo, especialmente ahora con la baja confirmada para un mes de Dalmau Huix y la duda de Pinillos, que se perdió el último amistoso con una contusión en la mano.
Con estas armas, el preparador burgalés tratará de asaltar el feudo soriano a sabiendas de que los amarillos son un conjunto duro de jugar, especialmente en su cancha. «Se trata un perfil defensivo de nivel alto», destaca González de su próximo rival. Sobresale de Soria «un bloque central en el que se ayudan y se arropan mucho, con muchos golpes francos». Cualidad que resalta por encima de todo: «Defensivamente es un bloque que está muy bien hecho». Por otro lado, el entrenador vallisoletano avisa que «en ataque tienen una buena continuidad y tienen jugadores con un lanzamiento en proximidad muy interesante», lo que convierte al grupo dirigido por Lluelles en «un perfil de equipo sólido, estable y con pocas pérdidas». Algo que el técnico rojinegro considera fundamental. «Esa estabilidad les va a dar muchos puntos», completa.