El equipo burgalés cayó ante un equipo que demostró una gran de variantes ofensivas que acabaron derribando el muro cidiano

FOTO: Natalia González

El UBU San Pablo Burgos cayó en su visita al Acanor Novás Valinox (27-23) en el encuentro aplazado de la jornada 12, tras un duelo en que el mal inicio de la segunda parte condenó a un bloque burgalés enredado en su primera línea y falto de soluciones en momentos clave. Enfrente, el cuadro local se mostró mucho más seguro y tiró de experiencia para resolver un choque vital para sus intereses de estar en la pelea por el ascenso.

El conjunto cidiano saltó a la cancha rosaleira con las ideas muy claras en defensa. Su gran trabajo de piernas y la rapidez en las ayudas llevaban al equipo de casa al borde del pasivo. No era menos el cuadro pontevedrés, que demostraba haber estudiado bien a su rival cortando las vías habituales de percusión cidianas, como el lanzamiento exterior de Dashko e Ignacio Suárez. A esto se sumaba el buen arranque del portero pontevedrés, Lloria, muy efectivo durante todo el partido.

A ambos equipos se le notaba la ansiedad y al marcador le costaba despegar. En el 12, el conjunto burgalés abría una pequeña brecha 2-4, tras un intercambio de errores ofensivos basados en faltas en ataque, pasos y lanzamientos fallados en ambos bandos.

Poco a poco, Novás ganaba enteros en defensa y la exclusión de Trigo en el 16 no solo no mermaba a los de casa, sino que iniciaba un parcial de 3-0 que permitía a los gallegos colocarse por primera vez por encima en el luminoso. Con un 8-6 en el minuto 20, Nacho González paraba el ‘crono’ para romper la escalada rival y la reacción castellana era inmediata. Tanto, que los rojinegros devolvían a los rosaleiros un parcial de 0-4 que obligaba a Álvaro Senovilla a solicitar un tiempo muerto con el que recomponer filas (26:32. 8-10). En ese tramo, Ibrahim se había unido a la fiesta y con ambos guardametas entonados el marcador se quedó en un 9-11 al descanso.

El regreso se desarrolló con una marcha más y el ritmo anotador subió. Ambos bloques querían imprimir velocidad. Novás, para recuperar terreno, y Burgos, para poner en práctica el juego dinámico que tanto le gusta. La estrategia le beneficiaba al cuadro local en el primer tramo de la segunda mitad y los de Senovilla daban la vuelta al tanteo en el 39 (17-15). El técnico cidiano llamaba a sus hombres entorno al banquillo, caóticos sobre el parquet en esos momentos. A diferencia de lo sucedido en la primera mitad, la charla no tenía efecto y los pontevedreses seguían creciendo en juego y goles para abrir una importante brecha en el 40 (19-15), en parte, gracias a un Petter muy efectivo desde el lateral izquierdo.

Las aguas se calmaban momentáneamente y con un Novás menos acelerado, a Burgos le daba tiempo a rearmar su muro defensivo y a pensar en ataque para situarse a un gol de distancia y volver a meterse en partido. Senovilla no esperaba para detener el encuentro. La zaga gallega se endurecía y, de nuevo, la batuta pasaba a manos de los locales.

El tiempo se le acababa al UBU San Pablo, al que costaba encontrar soluciones ofensivas. Solo algún gol filtrado a Diego Vera permitía a los de Nacho González mantenerse con opciones. En defensa, el conjunto castellano colocaba un 5:1 con Ernesto en el avanzado, pero no servía para romper las líneas de pase del cuadro local que sellaba una victoria sólida que le mete en la zona que da acceso a la fase de ascenso. Por su parte, Burgos, tendrá que tratar de curarse las heridas este sábado, a las 19:00 horas, en el derbi contra el Villa de Aranda.