Nuevo triunfo del filial rojinegro, en esta ocasión ante el Atlético Paramés por 29-23, un equipo que se estrena en la categoría pero que cuenta en sus filas con hombres que conocen bien la Primera Nacional.
Los burgaleses lograron llevarse el gato al agua a pesar de que el rival trataba de imponer un ritmo pausado, llevado por jugadores veteranos expertos en contemporizar. Para los cidianos el objetivo claro, desde el inicio, fue romper con la pauta que trataban de marcar sus oponentes e intentar imprimir un ritmo de partido alto a partir de contraataques y saques rápidos.
Los de Marcos Martínez empezaron muy bien con un parcial de 7-2, aunque el exceso de confianza llevó a la precipitación y a las pérdidas de balón, junto a cierta relajación en defensa, dieron alas al Atlético Paramés para llegar al descanso con un 11-9.
En la reanudación, los burgaleses recuperaron su estilo de juego y sus sensaciones para encadenar 4 contraataques seguidos y reabrir una brecha que, esta vez sí, supieron atesorar hasta el final.