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Derrota dolorosa del UBU San Pablo en Alicante

30 abril 2022 |

El conjunto cidiano cae en un duelo dominado por los locales en el que la roja a Ruslan y la buena actuación del portero alicantino contrarrestaron la incesante lucha de los castellanos

Eón Horneo Alicante

35

Miskevich, Jiménez (7), Villar (), Linares (7), González (4), Novais (4), Quiles (3), Moreno (), Miravalle (2), Mancebo (2), S. Martínez (), Feuchtmann (3), Padilla, Hernández (1), E. Martínez, Moll (2).

UBU San Pablo Burgos

34

Ibrahim, Ceballos (3), Dalmau (1), Ignacio Suárez (4), Gallardo (3), Vera (8), Dashko (2), Karlov (3), Roberto (1), Kevin, Tamayo (4), Marcos González (), Ernesto (3), Espinosa (1), Pinillos (1), Felipe.

PARCIALES: 1-1 / 4-5 / 9-6 / 12-11 / 14-13 / 16-15 / descanso / 20-17 / 23-19 / 25-24 / 28-27 / 31-31 / 35-34 /

ÁRBITROS: José Alberto Romero y Enrique Javier Romero. Excluyeron a Feuchtmann (min. 6:24 y 58:09), Jiménez (min. 22:30), Mancebo (min. 27:33 y 49:39), del Eón Horneo Alicante, y a Karlov (min. 16:55), Vera (min. 32:52), Gallardo (min. 58:09), por parte del UBU San Pablo. Además, mostraron roja a Dashko (min. 40:21).

El UBU San Pablo Burgos parece condenado a rozar el sueño del play-off y ver como se vuelve a alejar una y otra vez. La derrota este sábado (35-34) ante el Eón Horneo Alicante no solo pone, de nuevo, tierra de por medio sobre los puestos de ascenso, también supone un mazazo anímico para los cidianos, en un partido que en el que hubo muchos partidos.Alicante golpeaba y Burgos reaccionaba para llegar a un final con polémica decisión arbitral y derrota por la mínima.

El choque comenzó con un Eón Alicante que dio claras muestras de llevar la lección muy aprendida del encuentro de ida en El Plantío en el que los cidianos se impusieron con solvencia. En esta ocasión, los locales cortaron de raíz las intentonas del cuadro burgalés de imponer el ritmo del juego, poniendo una especial atención a Ruslan, al que vigilaban de cerca para evitar su lanzamiento a distancia. La primera ventaja fue para los de casa (3-1), pero pronto los castellanos encontraron el modo de salir al contraataque para colocarse por encima en el tanteo con un gol de Espinosa en el 8 de juego, gracias, en parte, a la exclusión de Feuchtmann en el 6.

El bloque rojinegro parecía coger impulso, pero Alicante reaccionaba rápidamente para poner el 8-5 en el luminoso en el minuto 13 y obligar a Nacho González a pedir tiempo muerto. De poco sirvió la charla ya que el conjunto local mantuvo su dinámica creciente y llegaba a abrir hueco hasta los cuatro de distancia (min. 17. 12-8), circunstancia adversa que se complicaba con la exclusión de Karlov. Un momento crítico para el cuadro burgalés en el que la garra cidiana salió a relucir. Un cambió en la portería —entraba Felipe por Ibrahim— y un poco de calma en defensa sirvieron para saldar la inferioridad con un parcial de 0-2 que metía de nuevo a los castellanos en el partido. Vera se convertía en el auténtico baluarte en ataque de los rojinegros y dos tantos seguidos del andaluz (6 en total en la primera parte) situaban de nuevo la igualada en el marcador (min. 22, 13-13). El duelo entraba, entonces, en una fase de igualdad y de un apasionante intercambio de golpes que rompía el cuadro alicantino al borde del descanso para llegar al receso con un 16-15.

La reentrada de los locales fue apoteósica y poco tardaron los de Luis Parro en recuperar los cuatro tantos de ventaja. La portería, cerrada por Padilla, y un especial control sobre Diego Vera, que se acabó retirando lesionado, fueron las claves sobre las que se sustentaron los azules para cortar las alas a los burgaleses. La frustración momentánea del UBU San Pablo se evidenció en una acción innecesaria de Ruslan Dashko, que se dejó la pierna en defensa ante la entrada de un rival, que suponía la roja al lateral ruso.

Con todo, no se rendían los cidianos, que tiraban de sus clásicos —un Ibrahim de vuelta a portería y un par de latigazos de Ignacio Suárez— para colocarse a solo un gol y aumentar la presión sobre los locales. El UBU San Pablo situaba una defensa 5:1 para tratar de alejar el peligro y con un contragolpe convertido por Ernesto López volvía la igualdad al marcador (min. 21:34. 28-28). No esperaba Parro para detener el juego, pero el receso no impedía que Juan Tamayo pusiera el 28-29 tras la parada de Ibrahim. Partido nuevo con 8 minutos por delante.

La emoción y las espadas estaban en lo más alto. La grada del colegio Maristas de Alicante apretaba para espolear a los suyos y un parcial de 3-0 obligaba a Nacho González a detener el juego para tratar de reconducir de nuevo la situación a falta de poco más de cinco minutos. Vera volvía a la cancha. Los últimos instantes se convertían en una locura de gol y contragol en los que cada fallo podía ser determinante. A falta de un minuto y medio, el 34-33 imperaba en el marcador y Padilla detenía el lanzamiento de Gallardo lo que, sumado al gol del bloque local, devolvía una ventaja de dos goles para los locales. Nacho González apuraba su último tiempo muerto. Diego Vera anotaba (35-34) para dejar la última posesión a los de casa. A falta de 10 segundos Tamayo recuperaba el balón, pero la mesa hacía sonar la bocina por un error en el marcador y ante el estupor de los cidianos los árbitros devolvían la pelota al cuadro alicantino dejando sin tiempo a los rojinegros para un último ataque. Derrota dolorosa que vuelve a alejar el sueño del ascenso.