Los cidianos se enfrentan a uno de los equipos más en forma y que menos goles recibe del grupo en un choque vital para las aspiraciones de los burgaleses de estar en la parte alta de la tabla
El UBU San Pablo se mide este sábado a las 19:30 horas en el pabellón Arizbatalde Udal Kiroldegia a uno de los equipos más sólidos de la categoría, el Amenabar Zarautz. El conjunto vasco se sitúa tercero, igualado a 7 puntos con el segundo (Alcobendas) y ha demostrado ser un bloque casi inexpugnable en su territorio.
El próximo reto del cuadro cidiano será una buena piedra de toque para determinar su momento de forma y sus opciones de cara al futuro. Los burgaleses curaron las heridas producidas por las dos derrotas consecutivas en casa con tres victorias —una en Copa y dos en liga— que parecen confirmar la evolución del bloque castellano. Aun así, el equipo dirigido por Nacho González quiere dar un paso adelante en su camino hacia la fase de ascenso y para ello necesita acumular puntos con los equipos de la parte alta de la tabla.
Es el caso de Amenabar Zarautz, un grupo consolidado, con experiencia en la categoría y gran solidez defensiva. Los guipuzcoanos son el segundo equipo menos goleado del Grupo A, después de Cisne, aunque también uno de los menos anotadores. Eso contrasta con las cifras de los castellanos, equipo más goleador, pero también uno de los que más tantos recibe. En resumen, un choque claro de estilos y un duelo en el que aquel que logre imponer su ritmo será el que se lleve el gato al agua.
Sobre la solidez del rival habla el técnico burgalés, Nacho González, que alaba el buen inicio de los zarauztarras en este campeonato. «Creo que ellos ni se esperaban empezar tan bien y eso les ha ido dando alas», comenta el preparador. Además, en el caso del cuadro vasco, el factor cancha es muy determinante. De hecho «ellos allí en su casa el único partido que han perdido ha sido contra Cisne por un solo gol» por lo que los cidianos necesitarán subir un punto su intensidad, especialmente después de una semana en la que varios de los jugadores rojinegros han pasado por procesos catarrales y gripales. Frente a ellos estará «un equipo muy compacto, muy sólido y con gente de allí», describe González, por lo que se trata de «un equipo complejo por esa solidez que les da el bloque». «Va a ser un partido importante para intentar afianzarnos en esas plazas de arriba», completa.