El UBU Archicerámica Burgos sucumbió ante el potente Palencia Turismo por 12-36 en un encuentro marcado por una mala entrada en la segunda parte que sirvió al bloque rival para romper el partido.
El equipo burgalés cedió a pesar de una gran primera parte, probablemente la mejor de la liga, en la que una buena defensa fue clave para mantener a ralla a un equipo muy potente físicamente, con una primera línea muy alta y fuerte. Las palentinas arrancaron con un parcial de 1-4, pero el bloque cidiano no se vino abajo y apretó para recortar distancias. La defensa 5:1 sirvió para alejar el lanzamiento exterior rival y las locales se colocaron a dos goles de diferencia (4-6). El cuadro burgalés aguantó bien el marcador hasta los últimos cinco minutos donde las foráneas abrieron brecha para llegar al descanso 7-14.
El reinicio fue totalmente distinto. El conjunto de casa salió frío a la cancha y comenzó a perder balones por malos pases que facilitaron a las palentinas romper el marcador definitivamente. Tras 15 minutos caos, el UBU Archicerámica se rearmó y recuperó la solidez defensiva para terminar el encuentro con mejores sensaciones.