El equipo cidiano sumó un punto en un encuentro irregular en el que la ansiedad y la precipitación fueron el principal impedimento de los locales para cerrar el partido
UBU San Pablo Burgos
27
Ibrahim (), Karlov (6), Roberto (1), Dalmau (1), Gallardo (2), Ernesto (1), Vera (3), -siete inicial- Ceballos (2), Ignacio (5), Dashko (5), Mijuskovic (), Juli (), Marcos (), Andrés (), Tamayo (1),
Balonmano Guadalajara
27
Krimer, Lombardi (3), Petrovski, Catalina (3), Romanillos (4), Pérez (1), Dorado, - siete inicial- Román (3), Gorostidi (1), Hamzic (6), Simón, Santamaría, Serradilla, Marmesat, Díaz (6).
PARCIALES: 3-1 / 5-3 / 7-7 / 9-11 / 10-13 / 14-16 / descanso / 19-16 / 20-18 / 22-20 / 23-23 / 26-25 / 27-27 /
ÁRBITROS: Sergio Gutiérrez y Sergio Martínez. Excluyeron a Ernesto López (min. 5), Vera (min. 19:57), por parte del UBU San Pablo, y a Dorado (min. 1:59), Catalina (min. 8:43 y 27:50), Hamzic (min. 53).
El UBU San Pablo empató contra el Balonmano Guadalajara (27-27) en un choque igualado aunque falto de regularidad por parte de los burgaleses, que no supieron consolidar los buenos momentos de juego. La ausencia de última hora de Espinosa, con problemas de espalda, y la lesión en la segunda parte de Ignacio Suárez, mermaron al bloque rojinegro, que se quedó a las puertas de llevarse los dos puntos.
Inicio con titubeos por parte de los dos equipos en un duelo en el que ambos bloques llegaban con cierta urgencia de puntuar. El primer parcial fue para los de casa (3-1) aunque no se veía cómodo en la pista a ninguno de los dos equipos. Al equipo burgalés le costaba dar la continuidad y no se encontraba a gusto en los lanzamientos. Igor Karlov llevaba el peso ofensivo en los primeros compases, pero el conjunto cidiano no lograba encontrar su juego. Así, el cuadro alcarreño logró su primera ventaja en el marcador en el minuto 9 (6-7).
El encuentro estaba igualado, aunque poco vistoso. Los fallos se imponían a los aciertos y a río revuelto Guadalajara lograba ponerse con dos goles arriba, justo cuando excluían al segundo jugador cidiano, Diego Vera (min. 21. 9-11). El cuadro burgalés trataba de afanarse en defensa, pero el rival imponía su ley para irse de 3 y obligar a Nacho González a pedir tiempo muerto junto en el minuto 25. La charla tuvo efecto inmediato. Los rojinegros anotaron un parcial de 3-0 en dos minutos y entrenador visitante detuvo el encuentro. Igualmente, los consejos técnicos se llevaron a la pista perfectamente y el equipo morado se fue al descanso con una ventaja de dos dianas (14-16).
El cuadro burgalés regresó a la cancha más serio en defensa. El cambio en portería, con la salida de Mile, benefició los intereses locales en ese tramo del encuentro, de tal forma que un parcial de 4-0 permitía a Burgos recuperar la ventaja en el marcador y obligaba a Juan Carlos Requena a pedir tiempo muerto en el minuto 34 (18-16).
Aun así, el guion del partido se escribía ahora con letras muy distintas y el UBU San Pablo se mostraba como un equipo reconocible, con un juego fluido y con una conexión con el pivote inédita en el primer acto (min. 38. 20-16). Sin embargo, la escalada cidiana tuvo freno en su propia precipitación. El ansia por ampliar de forma rápida la renta permitió a los castellanomanchegos acercarse peligrosamente (20-19) e inquietar a los de El Plantío. En el 19:50, Guadalajara volvía a empatar y Nacho González convocaba a sus hombres entorno al banquillo para reorganizar filas y reconducir la situación.
El duelo se mantenía en equilibrio y la dureza de las defensas se imponía. La tensión era palpable y los porteros salían a escena para complicar aún más el desenlace. El boque burgalés mantenía una ligera ventaja, pero no lograba despegarse en el tanteo. Para colmo de males, Ignacio Suárez tuvo que retirarse lesionado con un esguince y no pudo volver a la pista. En el 53, los alcarreños perdían a Hamzic por una exclusión y decidieron tomarse largo tiempo en labores de ataque, gracias también a la laxitud del pasivo por parte de los colegiados. A pesar de la buena defensa burgalesa, el bloque foráneo logró igualar la contienda. Con 30 segundos por delante, los rojinegros tuvieron balón para tratar de hacerse con los dos puntos, pero lo perdieron y ya nada más se movió a pesar de la última intentona morada. Empate justo que deja un sabor de boca agridulce a los locales. La semana que viene, el UBU San Pablo viajará a Zamora.