El equipo cidiano cae en un encuentro en el que los locales lograron llevar el partido a su terreno y en el que el portero ibicenco Gamallo desesperó al ataque burgalés
UD Ibiza HC Eivissa
31
Gamallo, Sancho (3), Pereiro, Javi Rodríguez (2), Prada (5), Iriarte (5), Castro -siete inicial- Bonet, Mari, Navarro, Pla, Broto, Alberto Sanz (3), Fernández, Bernárdez (4), Torres, Bodí (9).
UBU San Pablo Burgos
28
Ibrahim (), Ceballos (2), Karlov (3), Pinillos (2), Espinosa, Roberto (3), Felipe, Dalmau (1), Ignacio (1), Marcos, Andrés, Gallardo (4), Ernesto (2), Vera (4), Dashko (5), Tamayo (1).
PARCIALES: 1-2 / 4-5 / 6-5 / 8-8 / 12-10 / 15-10 / descanso / 17-14 / 20-16 / 23-18 / 25-22 / 29-25 / 31-28 /
ÁRBITROS: Roland Sánchez y Josep Millán. Excluyeron a Iriarte (min. 27:36), Pereiro (min. 30:35 y 40:59), Castro (min. 52:52), Prada (min. 54:52), del HC Eivissa, y a Roberto Pérez (min. 12:04), Vera (min. 34:44), Karlov (46:44), Ernesto (min. 47:44), del UBU San Pablo Burgos.
El UBU San Pablo vio frenada su impecable racha de resultados merced a un HC Eivissa que no cayó en la trampa de querer seguir el ritmo del bloque burgalés, sino que, más bien, supo imponer el suyo para llevarse los dos puntos (31-28). Bodí con 9 goles y, sobre todo, el guardameta Gamallo fueron quienes rompieron los esquemas de un cuadro cidiano que tendrá que remar con más fuerza en la seis jornadas que quedan para mantener vivo el sueño del ascenso.
El conjunto castellano saltó a la cancha concienciado de que la clave está en imponer su estilo. La velocidad en el juego y la gran cantidad de ataques en el arranque parecían encaminar el partido a un marcador alto, pero el equipo Ibicenco estaba advertido de los peligros de dejar correr al bloque burgalés y no incurrió en ese error. Los rojinegros comandaban en el marcador con rentas de 1 o 2 goles, gracias en parte a un Ibrahim muy certero bajo palos en los primeros instantes, hasta que en el 11 de juego los isleños igualaban la contienda (5-5).
El choque bajó revoluciones y el ritmo más pausado no beneficiaba los intereses burgaleses, de modo que Ibiza se colocaba por encima en el 13, aprovechando la inferioridad de su oponente. El UBU San Pablo sufría y no se encontraba cómodo sobre la pista de Blancadona. Karlov rompía en el 16 los ocho minutos sin anotar de los suyos y ponía el 7-6. El cuadro cidiano remaba y trataba de recuperar el timón del partido, pero los baleares tenían muy estudiado a su contrincante y aguantaban las embestidas cidianas para mantener su ventaja en el tanteo. En el 27 de juego, los locales lograban su máxima renta (13-10) y obligaban a Nacho González a pedir tiempo muerto para reconducir la situación antes del descanso. Sin embargo, la charla no solo no supuso un acicate para los cidianos, sino que se tradujo en unos últimos minutos de la primera parte caóticos que permitieron a los de casa ir a vestuarios con cinco goles de ventaja (15-10).
El reinicio se saldó con un tanto que aumentaba momentáneamente la distancia para los celestes pero la exclusión de Pereiro en el minuto 31 daba aire a los cidianos que se acercaban a dos goles gracias a un parcial de 1-4 en los cuatro primeros minutos. Sin embargo, el bache para Ibiza cambiaba de bando con los dos minutos de Vera y los insulares volvían a verse rápidamente con cinco goles de diferencia. La buena defensa local obligaba a los burgaleses a atacar en estático y a apurar hasta el borde del pasivo, un terreno en el que los castellanos no se encontraban a gusto. A esto, se sumaba un Gamallo que no dejaba pasar la luz del sol en su portería lo que llevaba a la desesperación al cuadro burgalés.
Nacho González colocaba una defensa 5:1 sobre la pista con Ernesto en el avanzado, pero no terminaba de alejar el peligro de su meta, por lo que en el 44 con 23-18 pedía un nuevo tiempo muerto. El cuadro castellano no encontraba la clave para cambiar la dinámica y, para colmo de males, en el 47 se veía con dos hombres menos por las exclusiones consecutivas de Karlov y Ernesto. Un momento crítico que, contra pronóstico, sirvió para que los cidianos recortaran distancias hasta los tres goles a falta de 10 minutos. El conjunto burgalés disponía de hasta dos balones para acercarse a los dos goles de su rival, pero Ibiza superaba la crisis para volver a abrir la brecha (28-23) sin demasiada dificultado. El UBU San Pablo tiraba de casta para apretar el partido en los últimos instantes. En el 57:22 con 30-27 en el marcador, Nacho González paraba el crono para preparar jugada y tratar de apurar opciones, pero la estrategia se chocaba, otra vez, contra un Gamallo que daba la victoria a su equipo y que deja al conjunto cidiano a tres puntos de la promoción a Asobal.