El bloque burgalés dominó la segunda parte de un apasionante encuentro ante un Novás que tiró de experiencia para llevarse el choque en la última acción del partido
Acanor Novás Valinox
28
García Lloria (), Vila (1), Dacosta (2), Eloy Krook (3), Chaparro (4), Trigo, Pau Ferre (4), -siete inicial- Hermida (3), Martín Molina (4), Iglesias (5), Manu Martínez, Gil (), M. Dorado, Petter (2), Pintus, A. Dorado, Iago Flores ().
UBU San Pablo Burgos
27
Mile, Pinillos (4), Claudio Ramos (2), Ernesto (1), Dalmau (6), Joshua (4), Juan Tamayo (2), -siete inicial- Ibrahim, Marcos Braga (), Espinosa, Raúl (1), Samuel (2), Javi Rodríguez (2), Álvaro Torres (), Cantore (2), Joshua (), Juli (1).
PARCIALES: 3-3 / 5-5 / 8-5 / 10-9 / 12-11 / 15-14 / descanso / 17-17 / 18-21 / 21-23 / 24-26 / 25-27 / 28-27
ÁRBITROS: Francisco Fernández Herrero y Adrián Rodríguez Valdés (AST.). Excluyeron a Molina (min. 9), Krook (min. 28), Petter (min. 33), del Acanor Novás Valinox.
INCIDENCIAS: Partido aplazado correspondiente a la sexta jornada del Grupo A de División de Honor Plata, disputado en O Rosal ante 200 espectadores.
Dura derrota la sufrida por el UBU San Pablo Burgos en el pabellón municipal de O Rosal (28-27) en un partido de dos dignos aspirantes a Asobal, en el que comenzaron dominando los locales y en el que los cidianos llevaron la voz cantante durante toda la segunda parte para dejarse llevar por los nervios en los últimos instantes y perder la oportunidad de cerrar un partido que se acabó llevando el cuadro local con un tanto de Chaparro sobre la bocina.
Mucha intensidad en el inicio del encuentro entre dos claros favoritos para ocupar los puestos de honor del Grupo A de la División de Honor Plata. El duelo tenía trascendencia y se notaba en una grada con 200 personas animando a los suyos como en pocos sitios se ve en tiempos de pandemia.
La igualdad fue la nota predominante en los primeros parciales, con dos bloques demostrando por qué están en la parte alta de la tabla. Ambos conjuntos movían el balón con velocidad intentando sorprender al rival, pero las defensas estaban bien armadas y no iban a regalar ni un solo tiro fácil al oponente. Sin embargo, por momentos, la tensión podía más que las tácticas y durante varios minutos costó romper el equilibrio imperante en el marcador. Fue Novás el que, espoleado por su afición, abrió una brecha 8-5 en el minuto 14 para apretar a un UBU San Pablo que no supo aprovechar la superioridad tras la exclusión de Molina en el 9 de juego. Nacho González paró el partido para frenar la escalada de los gallegos e intentar recomponer a los suyos. Dicho y hecho, un parcial de 0-3 metió a los cidianos de nuevo en el choque (8-8) gracias, en parte, a una muy buena defensa de Claudio y Dalmau.
Novás llevaba la voz cantante, pero sin conseguir desmarcarse en el marcador lo suficiente como para inquietar al cuadro burgalés. En cuanto los pontevedreses parecían tomar las riendas del partido, los castellanos apretaban e igualaban el tanteo. Mile bajo palos complicó el trabajo a la ofensiva gallega y a cada minuto los ataques locales se volvían más largos, mientras que el bloque visitante intentaba hacer goles rápidos en primera o segunda oleada. Ningún factor parecía ser determinante para cambiar la dinámica del encuentro y, así, con 15-14 se llegó al descanso.
El UBU San Pablo salió muy serio en la segunda parte. El empuje de los hombres de Nacho González y su seriedad defensiva les permitió ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido en el minuto 35, gracias a un parcial de 2-5 en el arranque de la segunda mitad, que motivó el tiempo muerto de Álvaro Senovilla (17-19).
La reacción local no fue la esperada inmediatamente y el bloque castellano amplió su renta a los tres goles propiciados por un Mile excelso en portería y un Dalmau llevando la batuta en el ataque. Las espadas estaban en alto y el encuentro mostraba a dos equipos por encima de su categoría. El pabellón de O Rosal se convirtió en una olla a presión en los momentos en los que la escuadra de casa se encontraba en apuros y el empuje de la grada tuvo efecto en los jugadores locales, que subieron un escalón de intensidad.
Cada gol y cada acción se tenían que trabajar al máximo y los nervios empezaron a aparecer en las filas de ambos equipos, especialmente en el cidiano. Los locales se colocaron a un gol en el minuto 53 para dar más emoción a un encuentro que estaba en situación de “no apto para cardiacos”. Los gallegos tiraron de experiencia para igualar el encuentro a falta de dos minutos. La buena gestión de los minutos finales por parte de Novás fueron determinantes. A falta de 40 segundos, Burgos no aprovechó su ataque, mientras que la jugada preparada por parte de Álvaro Senovilla salió a la perfección para llevarse el encuentro sobre la bocina. Con un 28-27 terminó un encuentro de altos vuelos que, si bien no sirvió para sumar dos puntos, evidenció la evolución al alza del conjunto cidiano que, no obstante, debe seguir sumando experiencia en la categoría.
DECLARACIONES DE NACHO GONZÁLEZ:
El técnico cidiano, Nacho González, hacía un análisis del encuentro más allá del resultado, poniendo el foco en el desarrollo y en la oportunidad de aprendizaje que ofrece esta dura derrota: «Partido muy serio. Hemos hecho muchos minutos muy muy buenos de balonmano y logrando imponer nuestro ritmo». «Hemos podido correr en varias situaciones que es cuando hemos conseguido volver a meternos en la primera parte o en la segunda, irnos un poco», relataba, el preparador. «Quizás no estamos acostumbrados a estas situaciones finales igualadas y hemos cometido una serie de errores que nos han costado no poder cerrar el partido», lamentaba el vallisoletano. «Con el 27-24, hemos tenido situaciones claras para meter el gol y no lo hemos metido», continuaba. «Al final, les vas dejando que se metan y, en una situación igualada, nosotros no hemos metido gol con una calle y una superioridad que teníamos ganada y ellos nos meten el gol», explicaba. «Partido para aprender lo que son encuentros muy muy duros en la categoría y para intentar, de aquí, dar un paso adelante en la experiencia», concluía.