El bloque cidiano devolvió el golpe a domicilio al conjunto balear en un encuentro igualado y sufrido que se llevó el cuadro burgalés gracias a una buena gestión de los últimos minutos
UD Ibiza HC Eivissa
29
Gamallo, Basualdo (3), Celorrio (1), Sala (4), Torres (4), Sánchez (3), Castro (1) -siete inicial- Esteve, Lacarra (1), Navarro, Bernárdez (8), Sancho (4), Hernández, Iriarte.
UBU San Pablo Burgos
30
Ibrahim, Pinillos (2), Claudio Ramos (1), Ernesto (6), Dalmau (2), Joshua (4), Juan Tamayo (3), -siete inicial- Espinosa (2), Raúl, Samuel, Javi Rodríguez (3), Álvaro Torres (6), Cantore (1), Juli (), Mile.
PARCIALES: 2-2 / 3-8 / 8-10 / 11-13 / 15-16 / 19-18 / descanso / 22-19 / 25-22 / 26-26 / 27-27 / 28-28 / 29-30 /
ÁRBITROS: Lorena García Gil y Tania Rodríguez Estevez. Excluyeron a Basualdo (min. 40), Marc Torres (min. 42) y Sala (min. 49), del HC Eivissa, y a Juli (mins. 35 y 48) y a Claudio (mins. 36 y 50), por parte del UBU San Pablo Burgos.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la undécima jornada del Grupo A de División de Honor Plata, disputado en el pabellón insular de Blancadona.
Importantísima victoria la lograda este sábado ante el UD Ibiza HC Eivissa (29-30) en un encuentro en el que, salvo un primer tramo en el que los rojinegros parecían dominar con facilidad, la igualdad fue la nota predominante con una segunda parte más controlada por los isleños, pero que acabó comandando el bloque burgalés gracias a un buen control de los momentos clave.
Los cidianos salieron a la pista del Polideportivo Insular de Blancadona totalmente concentrados. La dura derrota del martes en la cancha de Novás aún pesaba demasiado en el recuerdo y los hombres de Nacho González no querían repetir los mismos errores.
Tras un intercambio de golpes inicial, el conjunto castellano abrió su primera brecha en el minuto 6 (2-4) gracias, en parte, a la solidez defensiva y la gran aportación de Ibrahim en los primeros instantes, que propiciaron una buena salida al contraataque. Los rojinegros movían la pelota con continuidad, lo que ayudaba a que llegaran balones a los extremos, fruto de lo cual Ernesto López sumaba ya cuatro goles en los 10 primeros minutos de partido.
El cuadro ibiceno no tardó en reaccionar. El tiempo muerto solicitado por Eugenio Tilves en el minuto 9 (3-8) se saldó con un parcial de 4-1 para apretar el marcador y recordar al equipo cidiano que, en el partido de ida, los insulares apretaron hasta llevarse la victoria en el último suspiro. Así, con 7-9, Nacho González solicitó un receso para tratar de cortar las alas a un rival en tendencia creciente. Y así fue durante unos instantes. Los rojinegros volvieron a rehacerse, si bien el encuentro entró en una fase de ida y vuelta para situar la contienda en la disputa abierta e igualada que se presumía antes del inicio. El empuje local, espoleado por la grada del pabellón insular y los tantos de un muy activo Daniel Bernárdez, permitieron a los celestes igualar el partido en el 22 de juego (14-14) para conseguir la primera ventaja del duelo en el 26 (17-16). Así, con esa dinámica se llegó al descanso (19-18).
El segundo tiempo comenzó arrastrando la inercia con la que concluyó el primero. El HC Eivissa aumentó su ventaja con el primer balón del que dispuso para poner más nerviosos a los cidianos, a los que los balones parecían escapárseles de las manos. En el 31:49, Celorrio sufrió un percance físico que le impidió volver a la cancha y que detuvo el partido durante varios minutos. No descentró este contratiempo a los locales, que supieron mantener la templanza para continuar con su plan y aumentar la ventaja hasta los tres tantos (19-22). Para colmo de males para el UBU San Pablo perdió a Juli durante dos minutos y, cuando esté regresó a la cancha, fue Claudio Ramos el excluido. Con todo y con eso, los cidianos pudieron aguantar el envite de los isleños e, incluso, avanzar terreno para situarse a un tanto de ventaja (min. 42. 25-24). Las tornas se cambiaron y fue Ibiza quien perdió a un efectivo, Basualdo, y los de Nacho González aprovecharon la circunstancia para empatar el encuentro (26-26), por lo que el técnico celeste se vio obligado a pedir tiempo muerto.
La jugada ensayada no salió como esperaba Tilves pero se saldó con un penalti que atajó Ibrahim, que esta vez salió desde el banquillo, y que terminó con un gol de Torres en el área contraria para devolver la ventaja en el marcador al cuadro castellano (26-27). El choque empezó a estar dominado por los nervios en ambos frentes y los errores se sucedían para elevar el nivel de estrés de aficionados propios -en la grada- y extraños -delante de las pantallas-.
La igualdad de fuerzas era patente y no había ningún elemento diferenciador que permitiera anticipar el desenlace de la contienda. En el 51 de juego, con 28-28 en el luminoso, Nacho González paró el partido para preparar jugada, pero la táctica no surtió efecto. La defensa local cada vez presionaba más intensamente y, cuando los rojinegros encontraban hueco, se topaban con el portero balear. El partido se encaminaba a otro final de infarto a los que parece abocado el bloque cidiano. Un gol de Ernesto situó el 28-30 a falta de poco más de un minuto e Ibiza respondió anotando para dejar una posesión de 54 segundos a los burgaleses. Nacho González volvió a parar el partido y, aunque no hubo nueva anotación, los rojinegros, esta vez sí, supieron gestionar la última posesión para asegurarse el marcador final de 29-30. Sufrida y trabajada victoria del UBU San Pablo Burgos que devuelve el golpe a domicilio al bloque balear para asegurarse dos puntos frente a ellos de cara a la segunda fase competitiva.
DECLARACIONES DE NACHO GONZÁLEZ
El técnico cidiano, Nacho González, analizaba el encuentro con la satisfacción de haber logrado la victoria. «Un partido que iniciamos muy bien, se nos pone muy de cara, aunque solamente hacemos buenos los primeros minutos, en los que defendemos intensos, corremos, y a partir de ahí hemos desaparecido bastantes minutos», lamentaba González. «En la segunda parte, con una exclusión en nuestra contra, hemos conseguido entrar en el partido», relataba. «Al final, ha sido un partido igualado y, ahí, hemos conseguido llevarnos los puntos», añadía. «Creo que es importante que el equipo aprenda a sufrir, aprenda a jugar estos últimos minutos y, hoy hemos sabido hacerlo», explicaba el preparador. «Hemos sabido hacer las defensas, hemos metido un gol de contraataque muy importante para acortar, porque nos estaba costando hacer gol en la segunda parte y, al final, dos puntos más muy importantes», detallaba. El vallisoletano recordaba, además, el valor de este triunfo dentro del contexto del maratón de partidos que vive el bloque burgalés durante este mes «Venimos de una semana muy dura, muy cansados y probablemente por eso no hayamos cogido el ritmo del partido, lo hemos solventado con los dos puntos», concluía.