El conjunto burgalés logra la victoria en un apasionante encuentro en el que los cidianos fueron de menos a más y que se resolvió con un final de infarto
El Balonmano Burgos se cuelga la medalla de oro en el campeonato infantil masculino de Castilla y León, tras superar en un duelo muy disputado y emocionante al CD BM Delicias por 32-33.
El choque comenzó con mucha igualdad y con la tensión propia de una final. Burgos estrenó el marcador, pero los primeros instantes fueron un intercambio de golpes que no dejaba un dominador claro. En el minuto 2, Temiño Pérez sufría la primera exclusión, pero esto no perjudicó el tanteo que se mantenía en constante equilibrio.
Ambos equipos querían correr el contraataque, pero, a menudo, los nervios atenazaban a los jugadores a la hora de completar el lanzamiento, por lo que el marcador no se movía con facilidad. Mediada la primera parte, Delicias solidificó su defensa, creando problemas a los cidianos para encontrar huecos por los que penetrar hacia portería, lo que llevó el partido a la primera brecha favorable a los vallisoletanos (min. 16. 11-9). El portero burgalés contenía el avance del equipo rival, pero con el 12-9, el banquillo rojinegro paró el partido para reorganizar a sus efectivos.
Le seguía costando mucho a Burgos recortar distancias, pero a falta de dos minutos para el final del primer tiempo, la exclusión de un jugador de Delicias daba a los cidianos una ventaja en un momento clave para llegar al descanso con 15-15 y todo por decidir.
Burgos regresó a la cancha con ganas de romper el encuentro e, inicialmente, se distanció con un 15-17 que, no obstante, fue contrarrestado rápidamente por el equipo pucelano que ya demostró en la semifinal su capacidad de reponerse a situaciones adversas. El duelo volvía a convertirse en un ‘ida y vuelta’ hasta que en el minuto 9 del segundo acto, una exclusión en el Temiño Pérez, no solo no frenó a los rojinegros, sino que acabó con un parcial de 0-3 que colocó el 21-23 en el marcador para obligar al técnico de Delicias a pedir tiempo muerto. Seguía la escalada burgalesa y de nuevo los cidianos se quedaban con uno menos (min. 12) y, otra vez, la casta rojinegra salía a relucir para aguantar la diferencia en un momento difícil.
El choque aumentaba la tensión a medida que avanzaban los minutos. Las defensas se endurecían y los árbitros se veían obligados a intervenir con exclusiones y lanzamientos de 7 metros. Delicias se situaba a 1 gol a falta de 4 minutos lo que encaminaba el partido a un final de infarto. Las circunstancias volvían a ponerse complicadas para los burgaleses con otra inferioridad que permitía a los vallisoletanos ponerse 31-30. La igualdad reinaba en los últimos instantes. Con empate a 32 y 30 segundos para el final, el banquillo burgalés pidió tiempo muerto para tratar de asegurarse el último gol. El último ataque no terminó en gol pero sí en un lanzamiento de 7 metros a tiempo cumplido y a Hugo Álvaro no le tembló el pulso a la hora de ejecutarlo con maestría y llevar la locura a El Plantío. Con esta victoria, la cantera del Balonmano Burgos logra el primer oro de su historia y, además, permite a los cidianos avanzar al intersector estatal.