El cuadro cidiano logra los dos primeros puntos del año en un choque marcado por la contundencia de las defensas y las lesiones del jugador cidiano Marcos González y del teucrista Marcos Vinícius
UBU San Pablo Burgos
25
Ibrahim, Dalmau (4), Ignacio (6), Gallardo (2), Ernesto (1), Vera (4), Dashko (4), -siete inicial- Marcos (), Espinosa (), Andrés (1), Tamayo (), Villanueva, Pinillos (1), Roberto (1), Pablo Gómez (1).
SD Teucro
22
Rau, Dzokic (4), Dávila (4), Herrera de Oliveira (5), Marcos Vinícius (1), R. González (2), Deco (2), -siete inicial- A. Gómez, Moreno (1), Areias (3), A. Sánchez, Killian.
PARCIALES: 2-2 / 4-3 / 7-4 / 11-6 / 13-8 / 14-9 / descanso / 16-11 / 17-12 / 19-14 / 21-15 / 22-19 / 25-22
ÁRBITROS: Jorge Rodríguez y Alejandro Núñez. Excluyeron a Andrés Alonso (min. 8), Javier Espinosa (14:37 y 55:09), Juan Tamayo (min. 27:56), del UBU San Pablo Burgos, y a Dzokic (min 21:11), Moreno (min. 48:58) y A. Sánchez (50:40), de la SD Teucro.
El UBU San Pablo Burgos vence por 25-22 a la SD Teucro en un partido duro y trabado por las constantes interrupciones del juego, causadas por las lesiones del jugador teucrista Marcos Vinícius y el rojinegro Marcos González, que tuvo que ser evacuado al hospital con un golpe en la cabeza. La falta de ritmo y la precipitación dibujaron un encuentro poco vistoso, que acabó con un final apretado.
El choque comenzó algo alocado y con un UBU San Pablo al que se le notaba la falta de actividad en los últimos días. El conjunto burgalés no encontraba el orden en la pista y se precipitaba en los lanzamientos, si bien el rival se movía en la misma dinámica por lo que el marcador se mantenía en equilibrio.
La entrada de Pinillos en pista en el minuto 7 propició la primera ovación del día. El partido no cogía velocidad y la exclusión de Andrés Alonso, en una acción en la que cayó lesionado el teucrista Marcos Vinícius, aminoró aún más el ritmo. Con ese panorama sobre el parquet, incluyendo las buenas intervenciones de Ibrahim Moral en el primer tramo, Burgos lograba abrir su primera brecha en el 12 de juego (6-3) que llevó a Irene Vilaboa a solicitar su primer tiempo muerto. No fue muy efectiva la charla para el grupo azulón que veía como los castellanos se distanciaban hasta los cinco tantos. La ventaja daba la opción para el debut del juvenil Pablo Gómez, segunda gran ovación de la mañana, y motivaba la defensa 5:1 en el bloque gallego.
En el minuto 21, una acción en la que Dzokic bloqueaba el avance de Marcos González, el jugador cidiano quedó noqueado en el suelo, por lo que tuvo que ser desalojado en camilla por los servicios de emergencia. El largo parón en el juego por la lesión del efectivo rojinegro no frenó a los burgaleses que siguieron su guion para llegar al descanso 14-9.
En la reanudación, el cuadro pontevedrés elevó prestaciones en defensa y dificultó el ataque burgalés que no encontraba soluciones en los primeros minutos de la segunda parte. Por tercera vez en el partido, el reloj se detenía para atender a un jugador, en esta ocasión Ernesto López, aunque sin consecuencias graves. Las constantes interrupciones desconcentraban a los jugadores que no terminaban de encontrar continuidad en el juego, si bien el tanteo seguía siendo favorable a los de casa (17-12).
El duelo continuaba como un choque de trenes donde las defensas marcaban la pauta y no permitían vistosidad en las ofensivas. Teucro se acercaba peligrosamente a 3 goles de distancia y la exclusión de Espinosa en el 55 encendía las alarmas en el equipo de El Plantío. En el 56, con 22-20 en el marcador, Gallardo forzaba una exclusión y 7 metros que era detenido por el portero rival. De nuevo, el encuentro se avocaba a un final de infarto. Teucro se ponía a uno a falta de minuto y medio y Nacho González solicitaba tiempo muerto. Dalmau Huix tiraba de galones para anotar dos goles consecutivos y garantizar una victoria que sellaba Diego Vera con un último tanto.