El granadino procede del Balonmano Maracena, de Primera Nacional, equipo con el que ha disputado la fase de ascenso a División de Honor Plata
La plantilla del UBU San Pablo Burgos está casi lista. La incorporación del pivote andaluz Diego Vera, llegado del BM Maracena, deja el equipo en 15 efectivos y una única X por despejar. El pivote de 25 años es el séptimo refuerzo cidiano y, con sus dos metros de altura, se muestra como una gran baza para la ofensiva burgalesa desde los seis metros.
Al proyecto 2020/2021 del Balonmano Burgos le faltaba una referencia ofensiva con la que bregar entre los centrales rivales y el elegido para esa labor ha sido Diego Vera Chaves. El granadino acaba de disputar la fase de ascenso a División de Honor Plata en la que, si bien su equipo no logró el objetivo, el jugador tuvo un papel destacado con 12 goles en los tres encuentros disputados, para un total de 50 en 25 partidos el curso pasado. El nuevo efectivo rojinegro es capaz de imponer su altura y su corpulencia frente a la zaga contraria y sobresale por su variedad de recursos en ataque, aunque también puede aportar en defensa.
Vera reconoce que se decidió por Burgos porque considera que «el proyecto deportivo» del club cidiano «es muy ambicioso», como demuestra su objetivo de «querer ascender a Asobal». El andaluz considera «un honor» que el cuadro castellano haya contado con él «viendo la trayectoria del club en este último año». También admite haber «seguido un poco» al bloque burgalés en la última temporada, especialmente «a raíz de meterse en el grupo de ascenso». El pivote apunta que «el sistema de juego» del UBU San Pablo «es muy parecido» al que conoce, «salvando las diferencias del físico». «Es un sistema de correr, correr y correr. Mucha defensa y correr arriba», añade. En este sentido, el nuevo jugador rojinegro afirma que es un ritmo al que está «acostumbrado», por lo que cree que se podrá «adaptar sin problemas».
Por su parte, el técnico cidiano describe a su nuevo pupilo como «un pivote muy grande con un físico muy poderoso». «Yo creo que, en la línea de seis metros, ofensivamente, nos va a ayudar mucho», anticipa el preparador. González detalla que, además, «defensivamente es un jugador que cumple muy bien», por lo que va a aportar en «todas las fases del juego, al igual que Andrés». Para el entrenador del UBU San Pablo «es muy importante que pueda atacar y replegar», como todos jugadores del conjunto burgalés. El vallisoletano recuerda que esta es «la primera experiencia competitiva a nivel profesional» del andaluz y afirma que tanto el jugador como el cuerpo técnico están «ilusionados con su progresión». «Esperamos que con nosotros evolucione mucho y dé un paso adelante en la División de Honor Plata», completa.
Diego Vera Chaves (Padul. 1996) comienza a jugar al balonmano en el Balonmano Padul, de su localidad natal, y ahí se mantiene hasta juveniles, con los que logra subir a la máxima categoría andaluza. En su primer año de sénior pasa a jugar al Autoescuela Genil, con el que consigue el ascenso a Segunda Nacional y en el que permanece dos temporadas. Justo después, este equipo se convierte en filial del Balonmano Maracena, de Primera Nacional, de modo que Vera alterna su participación en ambos conjuntos para, pronto, acabar siendo pieza estable del primer equipo. Con el bloque maracenero juega seis campañas, la última de ellas, 2020/2021, disputando el ‘play-off’ de ascenso. Además, el paduleño fue subcampeón de España con la selección andaluza en su segundo año de juvenil.