El Rubiera BM Burgos saldó su visita al HandVall UEMC con una derrota (32-28) en un partido marcado por la igualdad y que solo se desequilibró en los minutos finales.

El conjunto burgalés comenzó el encuentro muy centrado y dominando el juego y el marcador. Durante todo el primer tiempo, destacó el portero cidiano, que llegó a detener al menos cuatro lanzamientos de penalti. La superioridad inicial de los burgaleses se vio mermada con un arreón local que llevó el partido a un 13-13 al descanso.

Tras la reanudación, los rojinegros salieron de nuevo muy volcados al ataque, pero los vallisoletanos no dejaron que el partido se venciera para el lado de los foráneos y durante prácticamente todo el segundo acto el equilibrio fue la nota predominante. Sin embargo, en el último tramo, alguna desconexión defensiva por parte de Rubiera dio alas a HandVall que empezó a tomar ventaja. Esto, unido a varios fallos en ataque de los burgaleses en momentos clave, sirvio para que los de casa rompieran el duelo definitivamente para concluir con un 32-28 que el conjunto cidiano tratará de remontar en El Plantío la semana que viene.