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El UBU San Pablo logra el pase de ronda tras vencer a Esplugues

16 octubre 2021 |

Los burgaleses dominaron todo el encuentro, si bien en el último tramo del partido, los nervios volvieron a hacer aparición y apretaron el marcador final, tras llevar una ventaja de ocho tantos

Finestrelles SC Handbol Esplugues

31

Santos, J. García (1), Pérez (4), M. Grau (3), Rivas (1), JM Grau (8), Eguino (2), -siete inicial- Salinas, Guzmán, Castro, Guma (3), V. García (1), Fortuño (3), Casanovas, Bisbe (4) y Palet (1).

UBU San Pablo Burgos

33

Ibra, Sebas (4), Espinosa (4), Ignacio (7), Roberto, Diego Vera (2) y Gallardo (7) -siete inicial- Marcos (), Ernesto (3), Juli, Andrés (1), Dashko (4), Tamayo (1), Dalmau, Mijuskovic.

PARCIALES: 2-3 / 3-5 / 8-9 / 9-11 / 10-13 / 13-16 / descanso / 18-19 / 19-23 / 21-25 / 23-28 / 26-32 / 31-33

ÁRBITROS: Abel Juncal López y Ángel Mateos Alonso. Excluyeron a Julián Rasero (min. 1:26) y a Ernesto López (min. 14:55), del UBU San Pablo Burgos.

El UBU San Pablo Burgos supera el primer cruce de Copa del Rey de su historia tras vencer al Finestrelles SC HB Esplugues por 31-33 en un choque en el que los cidianos dominaron el marcador de principio a fin, si bien, tras llegar en el minuto 52 a sumar una renta de ocho goles, los nervios volvieron a hacer acto de presencia de modo que los de Nacho González respiraron con la llegada del minuto 60. Buen partido, en términos generales de todo el equipo que encontró su juego y su ritmo en gran parte del encuentro.

El choque comenzó con la exclusión tempranera de Julián Rasero, lo que permitió a los catalanes ser los primeros en abrir fuego. Esta fue la única ventaja del conjunto local en todo el partido. El cuadro cidiano tenía ganas de hacer un buen encuentro, tras los malos resultados acumulados en liga en las dos últimas semanas, y salió como un vendaval en busca del pase de ronda. La primera brecha del duelo llegó en manos de Jaime Gallardo, que con tres tantos consecutivos, provocó el primer parcial favorable a los visitantes, lo que obligó al técnico de Esplugues a solicitar tiempo muerto en el 8 (2-5). La charla tuvo un efecto inmediato y los de casa acercaron posturas para ponerse a un gol de diferencia.

Las fuerzas parecían igualadas y el choque se convertía en un partido de ida y vuelta, aunque siempre con la batuta de la mano burgalesa. Los cidianos sufrían una nueva exclusión en el 14:55, esta vez de Ernesto, sin embargo, lejos de amilanarse, lograban un parcial de 0-2 favorable, que no solo servía para agrandar las distancias, sino también para mostrar esa mejoría en las situaciones de inferioridad que tanto necesitaban los rojinegros. El empuje local mantenía en tensión la contienda, pero el UBU San Pablo supo administrar su renta para llegar al descanso con un 13-16.

El cuadro catalán salió en tromba en el segundo acto para colocarse a un solo gol e inquietar los intereses foráneos. Tanto, que en el 34:40 lograban la igualada (18-18). La reacción del conjunto castellano no se hacía esperar y al borde del minuto 40 lograba su mayor renta del partido hasta ese momento con un 19-23. La defensa cidiana se solidificaba y encontraba su estilo habitual de anticipación para robar balones y propiciar ataques en primera o segunda oleada. De nuevo, Álvaro Polo detenía el duelo buscando un cambio de dinámica. La reacción catalana se quedaba en un amago y los cidianos seguían pico y pala en su camino para llegar a distanciarse hasta los 6 goles (min. 47. 22-28) y provocar otro tiempo muerto de Esplugues.

Los burgaleses parecían tener todo bajo control y se movían a sus anchas por la pista de Les Moreres y así alcanzar su máxima renta en el 52 con un tanto de Sebas Ceballos (24-32). Sin embargo, los fantasmas de los últimos minutos volvieron a hacer aparición y los cidianos comenzaron a acumular errores que motivaron que Nacho González detuviese el juego cuando el parcial de los locales era ya de 3-0 (min. 56. 27-32). No obstante, el cuadro barcelonés había olido sangre y, a pesar de lo apretado del reloj, apuró sus opciones para poner nerviosos a los burgaleses, que en los últimos ocho minutos, solo lograron un gol. Lo justo para llegar al final del partido con una victoria que rompe con la mala racha de resultados, concede el pase de ronda y otorga a la afición cidiana la posibilidad de ver a un equipo de Asobal en El Plantío en el próximo cruce.