• ¡Comparte!

El UBU San Pablo vence y se clasifica para la fase de ascenso

26 febrero 2022 |

El equipo cidiano se impuso a Cisne en un duelo en el que llegó a tener una ventaja de 14 goles, si bien el empuje del cuadro local casi cuesta un disgusto a los rojinegros

Club Cisne Colegio Los Sauces

36

P. González, B. Vázquez (1), Álvarez (10), Chan (5), Preciado (2), Arias (7), Samudio (2) -siete inicial- Novás, Mendes (3), Á. Sánchez (3), J. Vázquez, Calvo, Pombo (1), Virulegio (2), Conde, D. López.

UBU San Pablo Burgos

39

Mijuskovic, Ceballos (4), Espinosa, Dalmau, Gallardo (7), Vera (2), Dashko (9), -siete inicial- Ibrahim, Karlov (8), Pinillos, Roberto (1), Ignacio (3), Marcos, Andrés (1), Ernesto (2), Tamayo (2).

PARCIALES: 3-4 / 6-10 / 7-13 / 11-17 / 13-21 / 14-24 / descanso / 16-28 / 19-31 / 23-31 / 27-33 / 31-36 / 36-39

ÁRBITROS: Jordi Pinilla y Eric Deiros. Excluyeron Preciado (min. 15:39 y min. 57:12), del Club Cisne Balonmano, y a Diego Vera (min. 1:55 y 33:28) y Dalmau (min. 14:18), del UBU San Pablo. Además, mostraron tarjeta roja a Espinosa (min. 19:47).

El UBU San Pablo Burgos cumplió con su obligación de sumar en la cancha del Club Cisne Colegio los Sauces, con una victoria por 36-39 que le permite acceder a la fase por el título con el golaveraje ganado sobre los pontevedreses. El bloque burgalés dispuso de 40 minutos de máxima excelencia, en lo que llegaron a tener 14 goles de ventaja, pero la calidad de su rival provocó que se llegara a un final más apretado de lo que cabía esperar durante el encuentro.

El choque comenzó con la intensidad que se esperaba en un duelo en el que estaba todo en juego, al menos para los cidianos, que necesitaban puntuar con más urgencia que los gallegos. El inicio fue un intercambio de goles que se vio amenazado en el minuto 1:55 con la exclusión de Diego Vera, algo que no quebró el avance cidiano que, gracias a su solidez defensiva empezó a abrir brecha, de modo que en el minuto 8:14 con un 4-8 en el luminoso, el técnico local se vio obligado a solicitar tiempo muerto.

El bloque burgalés se mostraba muy serio en todas las facetas del juego con una especial percusión desde el extremo derecho y se distanciaba hasta los seis goles. El conjunto burgalés mantenía el partido bajo control cuando un golpe fortuito se saldaba con la tarjeta roja directa a Javier Espinosa en el 19’, lo que privaba a los castellanos de uno de sus baluartes defensivos durante el resto del encuentro. Aún así, los de Nacho González no se amilanaron y se crecieron ante esta adversidad para llegar a los ocho goles de ventaja en el 22 y dar pie a otro tiempo muerto local. Las instrucciones del técnico gallego seguían sin hacer el efecto deseado en los jugadores pontevedreses y la escalada visitante seguía viento en popa y con un 14-24 se llegó al descanso.

La contienda se reiniciaba con un guion calcado al de la primera mitad: intercambio de goles y exclusión de Diego Vera en los primeros minutos. Y, de nuevo, el equipo burgalés se veía fortalecido para llegar a los 14 goles de ventaja en el 36 de juego. Tras el vendaval inicial, el ritmo se ralentizó y el dominio pasó a manos gallegas, gracias, en gran medida, a las buenas intervenciones de su portero, que bloquearon el avance burgalés y propiciaron un parcial de 6-0 para situar el tanteo en 23-31 y motivar el tiempo muerto de Nacho González (min. 44. 23-31).

Los nervios empezaban a hacer mella en las filas cidianas a medida que veían al rival crecerse más y más y recortar distancias. En el 46 de juego, las diferencias se habían recortado a cinco goles cuando un gol de ‘fly’ anotado por Karlov ponía fin a la sequía burgalesa de 10 minutos. El encuentro entró en una fase mucho más dura, con unas defensas muy presionantes por parte de Cisne que se ponía a 5 goles a falta de 7 minutos. En el 54:28, el técnico gallego volvía a parar el juego para tratar de asegurar los últimos minutos. Los pontevedreses hacían caso a su entrenador y se acercaban hasta los cuatro tantos, pero el UBU San Pablo reaccionó con un Ibrahim que paraba en el momento justo y un Sebas Ceballos que anotaba dos ataques seguidos para situar la distancia a cuatro tantos. Los nervios estaban a flor de piel pero el tiempo se le acabó al equipo local para culminar su remontada y Burgos cerraba una victoria que le sitúa en la pelea por el ascenso.