El cuadro burgalés llegó a tener una renta favorable de cinco goles, pero la experiencia del cuadro malagueño fue determinante para hacerse con el dominio del juego el último tramo del partido

Derrota del UBU San Pablo ante Iberoquinoa Antequera (29-32) en un duelo de gran calidad e intensidad y con una batuta que cambió varias veces de mano, de modo que el último y definitivo relevo fue para los andaluces. La experiencia del equipo visitante fue el factor decisivo para inclinar la balanza hacia su lado, con un Rafa Baena imparable desde los seis metros y una portería blindada para desesperación de los cidianos.

El respeto mutuo y la relevancia del encuentro marcó la pauta en los primeros instantes del partido, en los que ambas escuadras parecían estudiarse tímidamente en el arranque, situación que duró hasta que el bloque foráneo decidió romper el 0-0 inicial para comenzar las hostilidades gracias un gol de Alberto Castro. De este modo, se iniciaba un choque de ida y vuelta con un altísimo ritmo y con dominio visitante en el marcador, aunque el equipo antequerano no lograba despegarse más allá de uno o dos goles. La exclusión de Juan Antonio Vázquez (min. 14) llevó a Lorenzo Ruiz a jugar sin portero, lo que se saldó con dos tantos desde la portería de Ibrahim Moral que igualaron la contienda en el minuto 16 (11-11). Rafa Baena y Alberto Castro llevaban el peso ofensivo del equipo verde, mientras que Burgos compartía la responsabilidad anotadora entre todos los miembros del grupo.

Con un duelo igualado en fuerzas, el UBU San Pablo impuso su velocidad y logró su primera ventaja en el minuto 20 (13-12). Si bien, una nueva exclusión en el Iberoquinoa no fue aprovechada por los cidianos y un arreón del equipo malagueño volvió a situar el luminoso en un 13-15, que obligó a Nacho González a pedir tiempo muerto. La reacción local no se hizo esperar. Espoleados por los cerca de 300 aficionados en la grada, los rojinegros dieron la vuelta al encuentro para colocar un 18-16 en el 28 de juego, que llevó al técnico visitante a parar la escalada rojinegra antes de que se fuera insalvable. Pero la adrenalina corría por las venas de los burgaleses y el final del primer acto dejaba una racha prometedora para los de casa. Con un 19-16 se llegó al descanso.

Con el mismo empuje inició el UBU San Pablo la segunda mitad, de modo que la ventaja local se vio aumentada hasta los 21-16, si bien la euforia momentánea pasó factura a los de Nacho González que cedieron su ventaja y vieron como Antequera se colocaba a un gol (min. 37. 21-20) que reiniciaba el duelo.

Se inició un toma y daca con las defensas de ambos conjuntos como protagonistas. Sufría el cuadro burgalés en ataque y la exclusión de Dalmau en el 43 mermó a los castellanos, si bien Mile detuvo el penalti asociado a la sanción del catalán y contuvo momentáneamente la renta local. Pero una nueva inferioridad, por dos minutos a Javi Rodríguez, ahogó a los rojinegros que veían cómo los andaluces daban la vuelta al marcador en el 48 (25-26). Los nervios se convertían en el peor enemigo del equipo burgalés que dejaba escapar tres ataques seguidos con los que igualar la contienda, por culpa, en gran medida, del portero andaluz Fran Alarcón. Nacho González colocaba un 5-1 en defensa para tratar de alejar el peligro. El gol de Pinillos en el 53 rompía una sequía anotadora de los locales de casi 7 minutos, pero no lograba cambiar la dinámica de un choque dominado por el conjunto visitante, que tenía el partido donde quería (min 55. 27-30). Todas las intentonas locales fueron ya en vano. Antequera se había hecho dueño y señor del encuentro y su guardián de la puerta, Fran Alarcón, no permitió el paso a las esperanzas burgalesas. Al final, 29-32, un resultado que, junto con la victoria de Novás ante Torrelavega (31-27), descuelga al conjunto burgalés del triple empate y cae al quinto puesto (11 puntos) detrás de Novás (13) y Antequera (13 y un partido menos). La semana que viene, los cidianos visitarán la cancha de Torrelavega.

DECLARACIONES NACHO GONZÁLEZ

El entrenador local, Nacho González destacaba la buena labor de sus jugadores a pesar de la derrota. «Teníamos que hacer el partido perfecto y hemos hecho muchos minutos muy buenos», resaltaba el preparador. «Sobre todo en la primera parte y en el inicio de la segunda hemos estado muy muy bien, hemos acelerado muchísimo el partido», subrayaba. La diferencia de estilos de juego ha sido una de las notas predominantes en el devenir del choque. «Hemos tenido que ir a situaciones de presionar muchísimo porque hemos visto que ellos iban a ataques lentísimos», afirmaba González. Según el vallisoletano, «el criterio del pasivo tampoco ha estado claro». «A nosotros nos han levantado la mano del pasivo bastantes veces y a ellos que tardaban 20 o 30 segundos y no lo levantaban», aseguraba. «Luego hemos encadenado un par de exclusiones seguidas con algún error de lanzamiento y ellos han igualado el partido y a partido igualado, la experiencia y el saber estar que tienen ellos ha podido», relataba. Al final, «ha sido un querer y no poder», «Ellos han ido a su perfil de juego, con ataques muy lentos y así al final nos hemos ido desesperando un poco», lamentaba el técnico local. Con todo, Nacho sacaba pecho de la labor realizada por sus pupilos: «Una pena, pero orgulloso del equipo por ser capaces de competir con este tipo de ‘transatlánticos’».

DECLARACIONES DE JORDI RIBERA (SELECCIONADOR NACIONAL)

El seleccionador nacional, Jordi Ribera, acudía por primera vez a El Plantío y lo hacía para disfrutar de un emocionante encuentro entre dos equipos que brindaron un espectáculo de altos vuelos. «Ha estado muy disputado quitando, a lo mejor, los últimos minutos», declaraba Ribera. El técnico de los ‘Hispanos’ reconocía el saber hacer de Burgos que supo «jugar muy bien durante 40 minutos», aunque después Antequera pudo «cogerle el ritmo». «Con ese 21-16 parecía todo a favor, tanto en defensa como en ataque, luego ha aparecido la figura del portero», explicaba el catalán, apuntando que «también es complicado defender a Baena» ya que «no es solo lo que él recibe si no que obliga a los defensas a estar muy pendientes de él y deja libertad a los demás». «Al final los puntos se le han escapado a Burgos», comentaba, «pero queda mucha competición y los dos equipos aún tienen que trabajar para lograr el objetivo», concluía.