El conjunto cidiano visita la cancha del colista en un duelo que puede suponer la clasificación matemática para el grupo que luchará por el ascenso

El UBU San Pablo Burgos afronta la recta final de la primera fase competitiva sabiendo que todos los encuentros que quedan marcarán su destino de cara a la siguiente parte del campeonato. La siguiente parada será este sábado a las 19:30 horas en Bordils, ante un equipo histórico de la División de Honor Plata que, esta temporada, atraviesa dificultades que le han llevado a situarse último de la tabla.

No hay rival pequeño en la División de Honor Plata. No es un tópico manido sino una realidad que ha marcado el devenir del Grupo A durante toda la competición. El próximo rival del conjunto rojinegro suma cinco puntos en su casillero que no dan cuenta del desarrollo de los encuentros que han disputado a lo largo del año. Los hombres comandados por Pau Campos han demostrado que, a pesar de lo que marca la clasificación, son un bloque sólido, aguerrido y difícil de ganar, como evidencia lo apretado de los resultados en sus enfrentamientos. Los gerundenses son un grupo experimentado en la categoría que cuenta con jugadores muy peligrosos en el ataque como Arnau Palahi, segundo en la lista de goleadores del grupo con una media de seis goles por partido, o Josep Reixach, que promedia cuatro.

De este modo, el cuadro burgalés viajará a tierras catalanas advertido de que no hay margen para la relajación, especialmente en un momento crítico del campeonato. El encuentro ante el CH Bordils podría certificar matemáticamente el paso de los castellanos al grupo que peleará por el ascenso en la segunda fase, mientras que en los siguientes enfrentamientos -Novás, Barça B, Alicante y Lalín- será imprescindible sumar puntos que puedan arrastrarse, precisamente, a esa segunda fase.

El técnico cidiano, Nacho González, define al conjunto catalán como «un equipo veterano con mucha experiencia en la categoría». Según el preparador, «Bordils, dentro de los equipos catalanes, es el que tiene jugadores con una trayectoria más larga». Recientemente ganaron a Sant Martí «por lo que ya empiezan a estar mejor y un equipo que en su casa siempre es peligroso», advierto. «Sí que es cierto que para ellos es muy importante el apoyo del público y, ahora, en la situación en la que estamos se jugará a puerta cerrada», explica, «pero ellos siempre han sustentado sus permanencias estos años atrás en sacar los partidos en su casa», concluye.